Hubo muchos titulares que descartan una “crisis de asequibilidad” en el mercado de bienes raíces residencial. Si bien es cierto que la compra de una casa es menos asequible de lo que estuvo en los últimos diez años, tenemos que entender por qué y que significa eso.

Mensualmente, La Asociación Nacional de Realtors (NAR por sus siglas en inglés) produce un Índice de asequibilidad de la vivienda. Según NAR, el índice…

 “… mide si una familia típica gana los ingresos suficientes para calificar para un préstamo hipotecarios o no, para una casa típica a nivel nacional basado en los datos del precio y las tasas de interés hipotecarias en ese momento”.

Su metodología establece que:

 “Para interpretar los índices, un valor de 100 significa que una familia con ingresos medios tiene suficiente para calificar para una hipoteca de una casa de precio medio. Un índice sobre 100 significa que una familia ganando los ingresos medios gana más que suficiente para calificar para una hipoteca de una casa de precio medio, asumiendo un pago inicial del 20 por ciento”.

Por lo tanto, cuanto mayor sea el índice. Más asequible es comprar una casa. Aquí hay una gráfica del índice que se remonta a 1990:

Es cierto que el índice es más bajo hoy que en cualquier otro año desde 2009 a 2017. Sin embargo, debemos darnos cuenta de la razón principal por la que las viviendas eran más asequibles. Ese período siguió inmediatamente al desplome de las viviendas y hubo un gran número de propiedades en subasta (ejecuciones hipotecarias y ventas por menos de la deuda). Esas propiedades se vendieron con grandes descuentos.

Hoy, el índice es mayor que cualquier año desde 1990 a 2008. Basado en los datos históricos de la asequibilidad de la vivienda, eso significa que las casas son más asequibles ahora que en cualquier otro momento, aparte de la temporada después de la crisis de la vivienda.

Con las tasas hipotecarias manteniéndose bajas y los salarios finalmente aumentando, ¡Podemos ver que es MÁS ASEQUIBLE para comprar una casa hoy que el año pasado!

En conclusión,

Con los salarios aumentando, la apreciación de los precios aplacándose, y las tasas hipotecarias manteniéndose cerca de los mínimos históricos. La compra de una casa es un gran movimiento basado en los números históricos de la asequibilidad.

Cada año, Gallup encuesta a los estadounidenses para determinar su elección de la mejor inversión a largo plazo. A los encuestados se les da la opción entre bienes raíces, acciones, oro y cuentas de ahorro.

Por sexto año consecutivo, ¡Bienes raíces ha quedado por encima como la mejor inversión a largo plazo! Ese no ha sido siempre el caso. Gallup explica:

“Entre 2008 y 2010, cubriendo la mayor parte del período de la gran recesión que vio el desplome del valor de las casas y las acciones, los estadounidenses tenían la probabilidad de nombrar la cuenta de ahorros y CD como la mejor inversión a largo plazo, así como las acciones o bienes raíces”.

Los resultados de este año mostraron que 35 % de los estadounidenses eligieron bienes raíces, seguido por las acciones con el 27 %. Los resultados completos se muestran en la siguiente tabla.

En conclusión,

Ahora que el mercado de bienes raíces se ha recuperado, también la creencia de la gente estadounidense in la estabilidad de la vivienda como una inversión a largo plazo.